Por Alice Mechoulam y Patrizia Aymerich.- La aclamada actriz francesa Marion Cotillard llega a Madrid en una vorágine de emociones para encabezar el reparto de Juana de Arco en la hoguera de Arthur Honegger, en el Teatro Real. Un acontecimiento único no solo por la interpretación de la artista francesa sino porque cuenta, además, con la dirección de escena del también reconocido Àlex Ollé, uno de los seis directores artísticos de La Fura dels Baus.
Ganadora de un premio Oscar por su interpretación de de Édith Piaf en el biopic La vie en rose, Marion Cotillard es, sin duda, una de las actrices que ha internacionalizado el cine francés y destacado a nivel mundial. Ahora, llega a España para vestirse de la heroína medieval Juana de Arco, con quien, ha confesado, encuentra similitudes.
Nos encontramos con la actriz durante la presentación de la obra en el Teatro Real. Cotillard ha expresado sentirse honrada de poder interpretar a este complejo personaje, en un mundo en el que todavía la mujer tiene que luchar por sus derechos. Cotillard parece haber nacido para encarnar a una Juana de Arco contemporánea y en blue jeans/vaqueros. “Va a ser una nueva Juana, completamente distintas a las anteriores”, ha adelantado.
Esta versión la han denominado la “antiópera” de Honegger, con una propuesta escénica que se desarrolla en un futuro distópico. En esta ocasión, además, ha sido aumentada con La demoiselle élue (La doncella bienaventurada), de Debussy, a modo de preludio, con lo que sus productores han afirmado que llega al Teatro Real “más actualidad todavía” que hace ya un lustro cuando se presentó en Alemania.
Aquellas funciones que se celebraron en Frankfurt estaban destinadas a ser protagonizadas por Cotillard, pero tuvo que abandonar el proyecto por su embarazo. Ahora, cinco años más tarde, asegura que no se lo pensó ni un segundo cuando Ollé volvió a ofrecerle el papel.
“Sobreponerse a las convenciones de una época”
Cotillard siempre ha destacado por su lucha social y su compromiso con activismos como el medioambiente. La francesa no ha tenido reparo en posicionarse públicamente desde lo político y social, por ejemplo, se ha enfrentado al presidente Macron por su pasividad ante el cambio climático, ha criticado a la extrema derecha en Francia y ha defendido el movimiento Me Too. De allí que, también, se haya sentido implacablemente identificada con Juana de Arco, un personaje histórico condenado a muerte por sus creencias, icono de resiliencia y fuerza.
“Juana de Arco es una mujer fuerte, que decidió seguir su destino, y eso la empujó a realizar cosas extraordinarias”, ha explicado Cotillard sobre su personaje. “Tenía una fe a prueba de cualquier desaliento y supo sobreponerse a todas las convenciones que ataban a las mujeres en su época. Ella se armó de una potencia y una fuerza extraordinarias”.
Cotillard ha manifestado que Juana de Arco representa la lucha de las mujeres que han sido víctimas y que han terminado calladas.
“Se hizo hueco en un momento de guerra y en una época en la que las mujeres no tenían espacio en el mundo. Luego fue acusada de brujería porque se vestía como un hombre y condenada a muerte de forma injusta”.
“Se quitó las cadenas y salió a hacer lo que quería hacer por encima de las reglas de la época”, ha subrayado la actriz, que hace unos días estaba en Cannes presentando su nueva película Frère et soeur. Para ella Juana de Arco es un ejemplo a seguir “para mujeres y para hombres”.
“todos tenemos algo que aprender de Juana de Arco, hombres y mujeres […] Ella se quitó estas cadenas de las convenciones”.
“Ahora mismo hay lugares en el mundo que viven en una especie de Edad Media”, ha declarado Cotillard. “Lo que está claro es que el mundo debe evolucionar, porque la condición del ser humano es desastrosa en muchos sitios y para las mujeres en específico”, ha añadido.
Juana de Arco: un encuentro entre Cotillard y su madre
En un momento emotivo, Cotillard ha confesado tener un “un cariño especial” al personaje y un especial interés en representarlo desde que lo hiciera por primera vez en 2005 en Orleans –la ciudad que liberó Juana y en la que Cotillard pasó su infancia– sustituyendo a su madre, la actriz Niseema Theillaud, quien lo venía interpretando desde los 80, bajo la dirección de su padre.
“Mi madre la había interpretado hasta entonces y le pidió al director de orquesta que yo tomara el relevo. Es un papel que aparece una vez en la vida”, ha señalado, aunque ha ella se la presentado tres veces en la vida, si a ver vamos. “Cuando me lo volvieron a proponer fue una gran alegría para mi”, ha agregado.
Para Cotillard, representar a Juana de Arco hace casi 20 años fue una experiencia muy potente como actriz, ya que ha dedicado su carrera especialmente al cine y poco al teatro. Sin embargo, la experiencia musical ha sido trascendental para la actriz en este montaje y la ha ayudado a conectarse con las emociones más profundas de este personaje.
“La música es muy importante para mí, es un apoyo en mi trabajo como actriz. Si quitas la música de una película, quitas la emoción”.
A pesar de que la actriz interpretó en aquel entonces este papel varias veces, siente que cada vez la experiencia es muy diferente, porque descubre algo visceral, algo nuevo de Juana de Arco, de su historia y de la emoción que rodea su personaje. Es la primera vez que la actriz dice sentirse tener “un contacto tan directo con el coro”, dialogando con él y con todo el teatro a la vez. En lo musical, la pieza tiene influencias del jazz y “una orquestación muy rica y diversa” que incluye ondas Martenot, instrumento electrónico inventado en 1928.
La actriz ha explicado que trabajó mucho para prepararse con una investigación extensa para analizar el personaje, sobre todo el juicio al que fue sometida. Además de un trabajo individual, los ensayos para llegar a encarnar a Juana fueron de todo tipo y se hicieron en relativamente poco tiempo en el mismo Teatro Real.
La versión de Ollé presenta personajes distorsionados: un juez-cerdo, un fiscal-burro, un jurado de ovejas, una masa ruidosa de hombres bestializados, así como la virgen, santas y niños. Pero también viste a Juana “con vaqueros y camiseta”. “Es una chica normal en un universo de barbarie”, ha asegurado el director.
Juana de Arco en la hoguera, (Jeanne d’Arc au bûcher) de Arthur Honegger (1892-1955), con dirección de escena de Àlex Ollé, es una nueva coproducción entre el Teatro Real y la Ópera de Frankfurt que se presentará con Juanjo Mena debutando en el foso al frente de un selecto elenco de cantantes y actores, del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real y del coro infantil Pequeños Cantores de la JORCAM.
También puedes leer: Marion Cotillard será Juana de Arco en el Teatro Real con La Fura dels Baus
Teatro La Plaza gira por España con su «Hamlet» creado por actores con síndrome de Down
