Regresa en agosto Oto El Pirata, el clásico musical infantil de Venezuela, retorna al Teatro Teresa Carreño, donde nació, para volver a cautivar a toda la familia con su humor, gracia, alegría, juegos, bailes y fabulosas aventuras.
Acompañado de su prodigioso ejército, Oto El Pirata regresa para llenar de alegría a la familia venezolana. Luego de diez años surcando los mares, este entrañable musical, que ha visto crecer a varias generaciones de niños venezolanos desde que lo estrenara DANZAHOY en 1994.
El público tendrá la oportunidad de disfrutar de este maravilloso espectáculo que cuenta las aventuras de Caraoto, un simpático negrito cimarrón, capitán de un poderoso ejército que, armado hasta los dientes con frutas tropicales, protegerá de los piratas mágicos tesoros y defenderá el amor de una doncella en una batalla con inesperado y divertido desenlace.
Más de setenta artistas en escena
Más de setenta artistas en escena dan vida a esta historia original de la reconocida bailarina y coreógrafa, Adriana Urdaneta quien creó el personaje a partir de los relatos que contaba a su hija mayor. De esa rica oralidad crecieron otros personajes que, devenidos en arquetipos del mundo infantil, luego cobraron vida en esta impactante producción que guarda estrecha relación con la historia de Venezuela y el continente.
«En esta nueva temporada, Oto el gran clásico de las vacaciones viene lleno de muchas sorpresas, un despliegue escénico de coreografía, vestuario, iluminación, música, efectos especiales y mucha, pero mucha, imaginación», dice Carlos Scoffio, productor general del montaje.
Narrado por Simón Díaz, el recordado Tío Simón, OTO EL PIRATA es un espectáculo con el sello de calidad de Image Producciones, Oz Shows y DANZAHOY, en coproducción con el Teatro Teresa Carreño y gracias al patrocinio de Movistar, marca que ha acompañado las aventuras de Caraoto durante varias temporadas.
Las funciones serán del 04 al 13 de agosto. Las entradas pueden adquirirse en las taquillas del Teatro Teresa Carreño y entradas online aquí.
